Javier Milei lo dijo enfáticamente: «Hoy el problema es que el dólar caiga, y que caiga tan rápido que me mande sectores a la quiebra. Por eso hacemos la competencia de monedas, para crear demanda de dólares».
La advertencia del jefe de Estado, impensada hasta hace algunos meses, hoy es tomada por los principales empresarios del país.
El último fue el mismísimo Paolo Rocca, número uno de Techint, el conglomerado industrial más poderoso de la Argentina. El empresario, en su última aparición pública, fue súper elogioso de la gestión oficial, pero también planteó: «Nivelar la cancha es importante».
Lo advirtió en relación con la apertura económica y el temor a que el Gobierno habilite la entrada masiva de productos desde China. «La apertura de la economía no es una amenaza, es una oportunidad; podemos competir con todos menos con China», señaló Rocca.
La advertencia del industrial va en línea con lo señalado por algunos economistas cercanos a la Casa Rosada, como Juan Carlos de Pablo y Miguel Angel Broda, pero que -al igual que Rocca- apuntaron que un apuro por abrir las fronteras en medio de un atraso cambiario puede ser letal para el empleo argentino. Y, en definitiva, para las aspiraciones políticas del oficialismo.
Tasas de interés y devaluación: ¿el Gobierno adelanta medidas?
En el mercado suponen que el Gobierno podría dar nuevos pasos en las próximas semanas.
En el último informe de la consultora 1816 dan idea de dos iniciativas que podrían formar parte del menú.
Una nueva baja de las tasas de interés, con la idea de abaratar el crédito. Sería una manera de aprovechar el descenso de la inflación. El IPC de noviembre fue, en efecto, más bajo que el esperado por los analistas.
También el Gobierno podría adelantar para el mes de enero la rebaja de la devaluación mensual, del 2% al 1%, tal como lo prometió el propio Presidente. «Está más cerca», dijo Caputo cuando se conoció el dato de inflación del mes pasado.
Esa iniciativa podría profundizar el proceso de desinflación. Pero hay un riesgo: si esa desaceleración de la suba de los precios no se da rápido, entonces el atraso cambiario podría empeorar.
Eso mismo fue lo que sugirieron algunos economistas, como Rodolfo Santángelo, socio de Carlos Melconian en MacroView, que directamente le pidió a Caputo descartar esa medida.
¿Vale la pena que Javier Milei evite el atraso cambiario?
El Gobierno parece encontrarse ante una decisión de hierro. Seguir adelante así como va la dinámica, y aguardar a que la eventual mayor demanda de dólares para operar en la economía le ponga piso a la cotización de los financieros, o tomar medidas que aseguren un nivel aceptable de competitividad.
Milei festejó el dato del Indec sobre la inflación de los bienes durante noviembre. Una suba de los precios del 1,5% en un mes contra el crawling peg del 2% lo interpretó como una «deflación» en dólares de esos productos.
El Gobierno necesita seguir achicando el encarecimiento en dólares de los transables, pero eso no es seguro aun cuando el crawl se ajuste. Un repunte de la actividad volverá a presionar sobre esos precios.
Hoy en día, la Argentina quedó muy cara en dólares, y la historia económica es cruel con esa instancia.
Durante la semana, distintos recortes de la película «Plata Dulce» se viralizaron en las redes. La posibilidad de que la «fiesta financiera» termine por hacer colapsar la rama productiva de la economía volvió a recorrer las oficinas de algunos sectores empresarios como un fantasma.
La palabra de Rocca fue en ese mismo sentido. Y el diagnóstico del propio Milei, aunque por el lado positivo que genera la confianza en su administración, también.
La visión de Luis Caputo y su equipo
Federico Furiase es director del Banco Central y un economista muy cercano a Luis Caputo. Antes del fin de semana dejó en claro que no hay ninguna chance de un salto cambiario. «Cualquier problema de competitividad no se resuelve con una devaluación. En la Argentina solo provoca caída del salario y termina siendo un ajuste del sector externo por caída del nivel de importaciones. No es una ganancia de competitividad genuina», dijo Furiase.
Es más: por segunda vez en menos de un mes, el economista dejó entrever que la baja del dólar podría continuar. «Para nosotros, hay margen para la apreciación, dado que se hacen los deberes monetarios y fiscales», planteó.
Las próximas semanas, ya en el inicio del nuevo año, el Gobierno dará nuevas señales de lo que viene.