Un teniente primero del Ejército fue condenado a diez años de prisión por haber abusado sexualmente de una subordinada en el Casino de Oficiales del Batallón de Ingenieros de Monte 12, en la ciudad de Goya, Corrientes. El hecho ocurrió el 16 de julio del año pasado, apenas un mes después que la víctima fuera destinada a ese cuartel.
El fallo fue dictado por el Tribunal Oral Federal de la ciudad de Corrientes y recayó sobre Pedro Roberto Trogliero, quien al momento del hecho se desempeñaba como jefe de compañía y llegó a debate privado de su libertad.
Los abogados querellantes habían pedido en su alegato final la pena de doce años de cárcel para el militar, mientras que la defensa buscó la absolución por el beneficio de la duda. Los fiscales Carlos Schafer y Tamara Pourcel dieron por probado el hecho y solicitaron que el militar fuera condenado a diez años de cárcel.
La joven oficial había sido destinada al cuartel de Goya a mediados de junio. En la noche del 15 de julio, Trogliero y otros dos tenientes la invitaron para ver un partido mientras cenaban en el Casino, donde se alojaban. Más tarde todos se dirigieron a un boliche de la ciudad.
Los militares regresaron entre las 4 y las 5 de la madrugada a sus habitaciones en el cuartel. La joven dijo que se quitó el pantalón de jean y se acostó a dormir vestida con una remera y no aseguró la puerta porque no encontró la llave.
En un momento se despertó sobresaltada y advirtió que en la oscuridad era accedida por una persona a la que no podía identificar. La joven reconoció que quedó paralizada por la situación y sólo atinó a preguntar quién era. “¿De verdad querés que te diga quién soy? Soy Trogliero”, fue la respuesta que escuchó en la oscuridad.
La subteniente logró que el abusador saliera de su habitación. Todavía en estado de shock, recibió un mensaje del teniente primero, que le sugería que si tenía frio, subiera a su habitación.
La joven sostuvo que su superior nunca había intentado seducirla y que sólo en una ocasión la había invitado para que a la noche vieran películas juntos, a lo cual no accedió. Además, contó que otros camaradas le habían advertido que Trogliero ya había abusado de una soldado y que un fin de semana había terminado preso por tocar chicas en un boliche de Goya.
En su declaración ante los jueces, la oficial sostuvo que tras sufrir el ataque sexual “me quedé en shock, en mi cama, no sabía qué hacer, a quién contarle”, y dejó en claro que Trogliero jamás pudo haberse confundido de habitación, ya que para llegar a la de ella hay que pasar dos puertas.
“Tenía que seguir trabajando y no decirle nada a nadie. Fingir demencia y hacer de cuenta que nada había pasado, porque eso es lo que pensé: hacer nada, en no decir nada. Voy a quedar callada. Por ser mujer, por ser subteniente recién llegada”, relató.
La subteniente no realizó en forma inmediata la denuncia ante sus superiores ni la Justicia. Sostuvo que unas semanas después Trogliero le llamó la atención al verla desayudando con otro oficial. “Me dijo que teníamos que pedirle permiso a él, y que teníamos exceso de confianza. Esas palabras ‘excesos de confianza’ hicieron un clic en mi. Él hablaba de exceso de confianza pero fue quien entró en mi habitación e hizo lo que quiso conmigo”, agregó.
Trogliero recién declaró el jueves ante los jueces. Reconoció el encuentro en el casino y la salida al boliche junto a la víctima y otros dos subtenientes. “Habremos salido alrededor de la 1 de la madrugada. Fuimos al boliche Moon”.
Dijo que al regresar al casino no pudo dormir y bajó temprano para desayunar. Y que le envió un mensaje a la víctima “porque ella en algún momento había mencionado que tenía frío y yo en mi habitación tenía aire acondicionado frio-calor y un caloventor. Sin embargo, negó haber abusado sexualmente de la oficial”.
Misiones. Corresponsal
MG