Miguel Simons, integrante de la Cámara de Supermercadistas del Chaco, estuvo en los estudios de CIUDAD TV para hablar sobre la suba en las ventas del sector y advirtió que en los negocios de proximidad en la provincia “noviembre y diciembre fueron bastante importantes” en términos de incremento del consumo masivo.
“En noviembre, remontó un poco; si nos enfocamos en alimentos, aumentó un 2% el consumo. También es verdad que la caída de la inflación ha empezado a tener repercusión en el consumo. Hasta ahora, entre los aumentos de servicios y los aumentos de los alimentos, el salario que, de por sí está deprimido, no permitió el consumo; pero, en noviembre, los aumentos de servicios no fueron tan importantes y la baja de la inflación hizo que el poder adquisitivo mejorara un poco”, evaluó Simons.
Remarcó que principalmente en el ítem alimentos, en noviembre, “hubo una inflación muy baja, del 1%”. “Lo que tiró más a la baja fue la caída estrepitosa de los precios de las verduras: el tomate bajó un 32%, la cebolla un 20% y la papa un 15%, eso ayudó a que mejorara noviembre. Diciembre fue un mes mejor de lo que esperábamos, no éramos muy optimistas, pensamos que la gente iba a volcarse masivamente a hacer supermercados de cadena o mayoristas y no ocurrió”, expuso.
Según explicó Simons, esto se debió a que en “noviembre y diciembre el ticket de supermercado duplicó el valor de los supermercados de proximidad”. “Eso significa que la gente, como no tiene un buen poder adquisitivo, dejó de lado ir a proveerse en el supermercado de cadena y compra más en supermercados de cercanías”, planteó y resaltó que “eso hizo que las ventas de productos de consumo masivo sean bastante interesantes en noviembre y diciembre”. “No así de productos navideños, donde la gente sí fue masivamente a los supermercados de cadena”, aclaró.
“Mayoritariamente, las consultas determinaron que las ventas fueron satisfactorias; alrededor de un 15% dijo que fueron malas y el resto que fueron iguales. En el caso de la carne, pese a que no aumentó todavía todo, el consumo fue bajo y muy puntual en determinados cortes; eso es también una consecuencia de la caída del poder adquisitivo”, señaló respecto de los relevamientos sobre la actividad del sector.
Asimismo, Somins destacó que en “todo el 2024, a partir de marzo, hubiera sido más la caída de las ventas si no fuera por una acertada política de los bancos, de las tarjetas, las billeteras y los supermercados. Hubo una combinación de financiación, ofertas y descuentos”. “Si uno toma el consumo que se reflejó este año, podríamos decir que está a nivel del 2020 y 2021, pandemia y post pandemia con caídas y una recesión muy importantes. Estamos entrando en una estabilidad relativa de precios que es muy interesante, siempre y cuando, comiencen a elevarse el nivel salarial y el poder adquisitivo, sino el consumo no va a crecer”, remarcó.
Sobre las perspectivas para el año entrante, el empresario vaticinó que el “interior va a sufrir muchísimo”. Entre el 15 de noviembre y hoy, principalmente en Buenos Aires y Capital Federal se han inaugurado más de 20 locales, algunos poquitos en Córdoba y alguno en Mendoza. Hay un importante cadena de supermercados que ya tiene previsto para 2025 y 2026 abrir cerca de 60 bocas tipo express y todo va concentrado al mismo lado. El interior va a ser el más relegado en la parte económica”, reafirmó.