Jorge D’Onofrio presentó el lunes 30 su renuncia como ministro de Transporte de provincia de Buenos Aires, citando problemas de salud como la razón principal. Sin embargo, el contexto que rodea su dimisión revela un entramado de denuncias de corrupción, allanamientos y escándalos públicos que ponen en duda esta versión.
Al menos, desde enero de 2022, su gestión comenzó a estar bajo la lupa debido a presuntas irregularidades en licitaciones y concesiones del servicio de Verificación Técnica Vehicular (VTV). Estas sospechas iniciales fueron el preludio de una serie de eventos que terminarían por precipitar su salida.
Jorge D’Onofrio afirmó tener complicaciones de salud y presentó su renuncia previo a Año Nuevo.
Ese año, los legisladores opositores denunciaron falta de transparencia en el manejo de contratos dentro del Ministerio de Transporte, especialmente en concesiones vinculadas a la VTV. Si bien estas acusaciones no derivaron en causas judiciales inmediatas, sentaron las bases para investigaciones posteriores. Tras la repercusión mediática, el entonces ministro negó rotundamente estas imputaciones.
También, esto generó que D’Onofrio analizara que, tal vez, esas irregularidades vistas por los denunciantes no se trate más que de una falla en el sistema de compras públicas; lo que terminaría desencadenando que el funcionario solicitara una actualización técnica del sistema. En tanto, desde la oposición, tildaron a D’Onofrio de minimizar las denuncias y desligarse de responsabilidades.
El escándalo de los «sacamultas»
La situación se agravó en 2023, cuando una investigación periodística destapó una red de corrupción conocida como «sacamultas», dedicada a eliminar multas de tránsito a cambio de sobornos. Según las denuncias, esta organización operaba en complicidad con funcionarios del Ministerio de Transporte y concesionarias de la VTV, a través de redes sociales y el boca en boca, donde ofrecían eliminar infracciones de tránsito -sin importar cuáles fueran- a cambio de dinero.
Las investigaciones señalan la existencia de un negocio ilegal que elimina multas.
Bajo ese pie, la ONG «Ciudadanos por la Transparencia» presentó una denuncia formal que llevó a la apertura de una causa judicial en la Fiscalía de Delitos Complejos de La Plata. Las pesquisas iniciales revelaron nexos entre esta red y empresas concesionarias, lo que llevó a allanamientos que se extendieron hasta los últimos meses del 2024.
Allí, la Justicia ordenó múltiples allanamientos en oficinas de La Plata y otras localidades bonaerenses. Durante estos procedimientos, se incautaron documentos, registros contables y softwares vinculados a la red investigada. Estas pruebas ampliaron el alcance de la causa, señalando no solo a operadores de bajo rango, sino también a allegados directos del ministro.
Las complicaciones llegaron a su entorno
A partir de estos allanamientos, dos figuras clave surgieron de la investigación: Claudia Pombo, pareja de D’Onofrio, y su hermana, quien ocupaba un cargo jerárquico en el ministerio. Ambas fueron señaladas como posibles participantes de las actividades irregulares.
Generando que, en diciembre de 2024, Pombo fuera apartada de su cargo como presidente del Honorable Concejo Deliberante de Pilar, tras ser vinculada a la red «sacamultas». Las pruebas en su contra incluyen correos electrónicos y registros telefónicos interceptados. A pesar de esto, D’Onofrio calificó las acusaciones contra su pareja como «infundadas» y parte de una campaña política en su contra.
Conforme la causa ganaba exposición mediática y judicial, la presión sobre el entonces ministro aumentaba, empujándolo a esclarecer su situación, pero él siempre se refirió a estas acusaciones como operaciones políticas con las que intentaban dañar su honor e imagen. En paralelo aseguraba que su gestión siempre se apegó a la ley y las licitaciones se concretaban en términos transparentes.
Pese a varios informes periodísticos y el material probatorio con el que la justicia dió recientemente, el exministro desestimó que su salida tenga relación con estos hechos. De la misma forma, al anunciar su renuncia, el gobernador bonaerense Axel Kicillof ratificó su apoyo para con D’Onofrio, destacando sus «hitos importantes» logrados durante su gestión, pero no mencionó las denuncias.
El comunicado de renuncia de D’Onofrio
A través de X (antes Twitter), el exministro inició la semana haciendo pública su dimisión: «En este momento presento mi renuncia como ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires. Agradezco la confianza y el respaldo del gobernador Axel Kicillof y de mi referente, Sergio Massa«, inicia el breve escrito con el que justificaría su salida en medio del escándalo por los presuntos negociados con la VTV.
Pese a que cada mes la investigación logró más repercusión y, por lo tanto, más polémica, el exfuncionario desestimó que esas denuncias sean el motivo de su salida. En cambio, afirmó que está teniendo problemas de salud. «La decisión se debe a cuestiones estrictamente de salud que me impiden poder desempeñar correctamente mis funciones como lo hice desde el primer día que asumí esta responsabilidad», dijo.
Seguidamente hizo mención de las acusaciones que pesan en su contra y concluyó: «En este último tiempo, fui objeto de denuncias infundadas sobre mi gestión que afectaron mi vida personal, es por ello, que confío en que la Justicia accione rápidamente ante esta situación y no queden dudas de mi honorabilidad».