Por la primera fecha del Torneo Apertura de la Liga Profesional del fútbol argentino, Racing derrotó por 3-1 a Barracas Central en el estadio de Arsenal. Tras su consagración en la Copa Sudamericana 2024, la Academia inició su ciclo 2025 con éxito, aunque necesitó remontar un encuentro que lo tuvo en desventaja a los 21 minutos de la etapa inicial.
En los primeros minutos de juego, el partido debió ser detenido por unos instantes en dos ocasiones por el árbitro Fernando Echenique producto de algunos incidentes en las calles cercanas a la cancha que tuvieron su réplica en la tribuna de los locales. Hubo algunas corridas fuera, se escucharon disparos y los hinchas del Guapo entraban y salían del único sector habilitado detrás de los arcos, donde comenzó atajando el arquero de Racing.
Ánimos alterados, reclamos de los fanáticos por lo que observaban que acontecía al asomarse desde la cima de la tribuna y ver los disturbios. La calma la trajo el gol de Facundo Bruera, quien abrió el marcador para Barracas empujando la pelota al arco prácticamente vacío tras el segundo despeje de Gabriel Arias. Festejó acorde a lo que se había vivido minutos antes: de cara a sus hinchas, simuló con sus manos dos armas y celebró “a los tiros”.
El gol de Barracas Central
El que pasó a estar intranquilo ahí era el entrenador de Racing, Gustavo Costas, que se molestó por la pasividad de la defensa en el tanto de Barracas. Pero se serenó un poco con la pegada maravillosa de Luciano Vietto, a la media hora de ese primer tiempo: marcó un golazo de tiro libre desde la izquierda.
El golazo de Vietto para Racing
En esa primera etapa, Barracas Central estuvo cerca de ponerse adelante en el marcador otra vez con una definición de Rafael Barrios y la Academia se fue a los vestuarios reclamando un penal por una mano en el área rival.
Fue cuando Vietto recibió un centro que pasó a todos sus compañeros y rivales en el medio del área y, tras pararla y enganchar hacia adentro, remató de frente al arco. En el camino, la pelota dio en uno de los brazos que tenía detrás de su cuerpo Nicolás Demartini, sin ampliar volumen ni mostrar intención de hacerlo. Pero Racing cerró el primer tiempo mascullando bronca, igualmente.
En el golpe por golpe de oportunidades, el que desniveló a los 29 minutos de la segunda etapa fue Racing, con otro golazo. Santiago Sosa habilitó con un gran pase por arriba a Adrián “Maravilla” Martínez, que bajó la pelota con el muslo izquierdo y sacó de inmediato el zurdazo que se metió en el arco golpeando en la base del travesaño. Fue el 2-1.
El golazo de Maravilla Martínez para Racing
Un poco de preocupación para Costas llegó cerca del final, cuando Nacho Rodríguez sufrió un corte en la cara tras un golpe de Facundo Mater y quedó tendido en el césped, sangrando. Enseguida ingresaron los médicos para atenderlo y, aunque el mediocampista no quería salir, el DT decidió reemplazarlo por Santiago Quirós.
Pero ya en el descuento, el equipo de Avellaneda entregó otra joya: Matías Zaracho buscó desde la izquierda a Adrián “Rocky” Balboa, en una conexión entre dos jugadores que ingresaron desde el banco de suplentes, y el delantero se lanzó de palomita para poner, de pique al suelo, el 3-1 definitivo. Fue el golpe de nocaut, sin tiempo para más.
El gol de “Rocky” Balboa, de palomita
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