En un contexto de reacomodamiento económico, baja del stock ganadero y cuestionamientos al rol del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), su presidente, Georges Breitschmitt, conversó con Canal E y planteó los principales desafíos del sector. “Estamos estancados en 50 o 53 millones de cabezas hace muchos años. Necesitamos crecer en cantidad y calidad”, aseguró.
Se espera que las medidas económicas mejoren la situación ganadera
La situación actual de la ganadería argentina preocupa. Según un informe reciente de Rosgan, el país tiene el nivel de stock bovino más bajo desde 2011. “Con menos vacas tuvimos igual o mayor cantidad de terneros que la zafra anterior, lo que indica que mejora la productividad”, explicó Georges Breitschmitt. Sin embargo, advirtió que, “la ganadería es una actividad donde los resultados se ven a largo plazo. Lo que hagamos hoy, recién se verá dentro de cuatro años”.
Frente a los cambios en la política económica y la salida del cepo, comentó: “El productor argentino ya tiene gimnasia para adaptarse a las coyunturas. Pero si esto lleva a una estabilidad futura, permitirá retener vientres, producir más e incorporar zonas marginales al mapa ganadero”.
Cómo se maneja el IPCVA
Uno de los reclamos recientes vino de CAMIA, la cámara que agrupa a matarifes y abastecedores, que denunció un supuesto desbalance en las acciones del IPCVA enfocadas casi exclusivamente en el mercado externo. “Dicen que abandonamos el consumo interno, pero no es así. El Instituto realiza muchas acciones en Argentina, concursos con escuelas, campañas sobre los beneficios nutricionales de la carne, participación en ferias como Expoagro y La Rural”, respondió Breitschmitt.
Además, explicó cómo se financia el IPCVA y justificó la distribución de recursos: “El productor paga al sacar el DTE (permiso de carga) y los frigoríficos cuando faenan. La promoción internacional es clave, porque todos los países tienen sus agencias de carne. Brasil, Uruguay, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia invierten fuerte para vender sus productos. No podemos dormirnos en los laureles”.
La necesidad de plantear políticas que beneficien al sector ganadero
Respecto al debate interno, el presidente del IPCVA sostuvo que, “las críticas de CAMIA surgen por rispideces puntuales, pero no tienen asidero real”. Y remarcó: “Seguimos siendo el segundo país del mundo en consumo de carne vacuna, kilos más, kilos menos”.
También hizo un llamado a la acción política: “Tenemos que plantear políticas públicas que no se deshagan en cuatro años. Si no hay continuidad, los ciclos productivos no cierran. En el IPCVA estamos sentados la industria, la producción y el Gobierno. Solo así podemos avanzar”.