“El consumo ha caído en profundidad en estos últimos tiempos. Estos números justamente nos muestran que al encarecerse los productos, la gente consume menos, compra menos”, aseguró la directora del ISEPC Chaco, Patricia Lezcano. En ese sentido, indicó que el incremento de alrededor del 11% en los precios de la carne durante el mes de febrero impulsaron un alza del 5 por ciento en el costo de la canasta básica total. La canasta básica alimentaria se ubicó en 412.653 pesos para una familia de cuatro integrantes. Si a esto se suman el resto de los gastos y servicios, como la tarifa de energía eléctrica, el costo de la canasta básica total se ubicó en torno a los 950 mil pesos.
A la exorbitante suba de la carne, le siguieron los productos de almacén y la compensación fue la caída del 2,75% en verduras y frutas.
Sobre los precios de la carne, Lezcano señaló que los datos de consumo de la Cámara de Comercio de Carnes confirman que es uno de los números más bajos en tres décadas. “Esto tiene que ver con el aumento que se da regularmente en estos productos”, advirtió.
Con respecto a los cortes en particular, la directora del ISEPCI precisó que el costo del espinazo de agujita se monitoreó a 6500 pesos, con una suba del 18% de un mes al otro. A esto se sumó también el incremento de la carne picada a 7 mil pesos por kilo y del pollo a 4 mil pesos por kilo.