Los cortocircuitos surgidos en el Gobierno a partir del procedimiento en que se llevó a cabo la votación del Senado que derivó en la expulsión de Edgardo Kueider, le dieron al ahora ex senador nacional el argumento para ir a reclamar a la Justicia por su banca que, entiende, le quitaron de manera irregular.
El viernes, Kueider, detenido en un edificio de lujo en Paraguay tras intentar ingresar de manera ilegal US$ 211.000 a ese país junto con su secretaria, presentó ante la Justicia en lo Contencioso Administrativo Federal un recurso de amparo para que se invalide la sesión especial convocada por el Senado un día antes, encabezada por la vicepresidenta Victoria Villarruel, que en ese entonces no podía cumplir funciones como titular de la Cámara alta por estar a cargo del Poder Ejecutivo debido al viaje a Italia que estaba realizando Javier Mile.
En la presentación, el ex senador también cuestionó que no se conformó la comisión para tratar su destitución, ni se le permitió su derecho a la legítima defensa. «Se ha removido a un Senador Nacional, electo por la voluntad popular de modo ilegítimo e inconstitucional, controvirtiendo la voluntad popular», transmitió en su amparo la defensa del dirigente entrerriano, un escrito firmado por su abogado, Maximiliano Ruiz, que quedó bajo análisis del juez en lo Contencioso Administrativo Federal Enrique Lavié Pico.
Además, planteó que en el proyecto que impulsa su remoción «no hay en el expediente un solo documento oficial, con signos de autenticidad, ni mucho menos librado por la República de Paraguay ni apostillado conforme imponer el derecho internacional«. Por eso, el ex legislador pide «el urgente dictado de una medida cautelar inmediata y provisoria dirigida a que suspenda los efectos de la expulsión del Senado».
En su escrito de 30 carillas, Kueider hace un planteo contra Milei y Villarruel, de quienes dice que podrían haber incurrido en el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público debido a que lo sucedido motivó una acefalía temporal al frente del Poder Ejecutivo. Allí se ampara para defenderse y desacreditar la sesión, en la que se le quitaron los fueros por inhabilidad moral, por amplia mayoría del cuerpo.
“Es inaudito pensar que nuestro país no tuvo representante legal entre las 12-14 y las 19 hs., circunstancia que, en todo caso, coloca en incumplimiento de los deberes de funcionario público tanto al Sr. Presidente como a la Sra. Vicepresidenta, con lo cual, en caso que el Estado articule esa defensa, solicito a S.S. que, ante la constatación fehaciente de ese incumplimiento, realice la denuncia respectiva”, es la cita textual que hace Kueider.
Además, el ex senador denunció que se violó su derecho a defensa al explicar que todo el proceso de su expulsión se hizo en su ausencia y que no fue convocado por el cuerpo para poder manifestar su versión de los hechos .“No se cuestiona la facultad del órgano de tomar medidas disciplinarias sobre sus integrantes, sino el ejercicio ilegítimo del mismo, violando previsiones, derechos y principios constitucionales”, sostiene en su reclamo.
Se prevé que durante el transcurso del lunes haya novedades en la Justicia en lo Contencioso, que deberá validar o no el reclamo de Kueider. A la espera de lo que suceda con su futuro como legislador nacional, está quien fue segunda suya en la lista de Unión por la Patria, cuando fue electo senador, Stefanía Cora, referente K en la actualidad, a diferencia de Kueider, que llegó por el kirchnerismo pero venía votando cercano al Gobierno. De confirmarse la salida del entrerriano, Cora lo reemplazaría en la Cámara alta.
En paralelo, Kueider se quejó de que se lo destituyera en el marco de la investigación en su contra por haber ingresado a Paraguay con dinero escondido en una mochila y porque, entiende, los senadores que votaron se amparan en la causa que tramita la jueza de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, en contra suyo por supuesto enriquecimiento ilícito.
“Extrañamente, se dispuso una remoción de un senador nacional sin un solo elemento de prueba institucional. No hay en el expediente que fue motivo de votación un solo documento oficial, con signos de autenticidad, ni mucho menos librado por la República de Paraguay ni apostillado conforme imponer el derecho internacional. Ergo, se removió a un senador con dos fotocopias que nadie autenticó”, dice Kueider.
Arroyo Salgado está al frente de una investigación que reúne ya media docena de allanamientos para entender cómo fue el enriquecimiento de Kueider. El último viernes, por caso, se realizó uno de ellos en el despacho de Kueider en el anexo de la Cámara de Senadores. Arroyo Salgado dispuso el secreto de sumario en esa causa la misma mañana de ese día, cuando solicitó su desafuero “con el fin de proceder a su detención”.