Estudiantes se aprovechó de la resaca de Vélez y celebró el Trofeo de Campeones
El equipo de Domínguez fue muy superior ante un rival agotado y lo ganó con autoridad con goles de Boselli, Manyoma y Carillo. Fue el último partido de Pabalo Piatti.
Estudiantes se quedó con el Trofeo de Campeones al vencer 3-0 a Vélez en Santiago del Estero en un duelo que casi no tuvo equivalencias entre un rival hambriento y otro que no pudo escaparse de los festejos de la semana pasada. Sebastián Boselli, Alexis Manyoma y Guido Carrillo anotaron los tantos del vencedor.
Los primeros minutos dejaron en claro la diferente actitud con la que asumieron el partido. Estudiantes se plantó firme desde el pitazo inicial, con mucha presión en la mitad de la cancha y salida rápida para sorprender con sus delanteros. Con resaca y sin su entrenador -en el casamiento de su hija-, Vélez se paró a ver que pasaba y se encontró con un rival rápido que no lo dejaba crear juego, que lo ahogaba en el medio y que lo lastimaba con cada recuperación rápida.
De esa manera, Marchiori debió intervenir dos veces ante Tiago Palacios para sostener en cero. Pero la resistencia de Vélez no duró mucho más, ya que Boselli le ganó a sus marcadores y consiguió un cabezazo que pegó en el travesaño y se metió tras rebotar en la espalda del arquero. Y casi de inmediato, de un tiro libre que desvió Lollo, apareció Monyoma para meter una volea que se metió por el primer palo de Marchiori.
Recién pasada la primera media hora y con dos goles de desventaja, Vélez se asomó al partido, con la aparición de Aquino y la presencia de Bouzat. Así pudo por fin inquietar a Mansilla, con un remate de Carrizo que dio en el travesaño y una volea de Pizzini que desvió el arquero. El partido se hizo más entretenido, porque los de Liniers se adelantaron y comenzaron a generar peligro, pero Estudiantes no resignó poder ofensivo y contragolpeó con mucho picante. Por eso, Marchiori pasó más de un sofocón.
El trámite del segundo tiempo resultó monótono. Estudiantes eligió la estrategia de replegarse, defenderse con orden y buscar alguna réplica para liquidar el partido. Y Vélez intentó llegar al descuento, pero sin ideas y con poco volumen de juego. Entonces pasaron los minutos hasta que Carrillo aprovechó un gran centro de Meza para meter un espectacular cabezazo que selló el triunfo. Así Estudiantes aseguró el triunfo y se quedó con el festejo ante un rival que llegó fundido y con resaca a esta definición.