Un avión, de 92 mil metros, está próximo a despegar. Considerado el más grande del mundo, este vehículo, que se fusiona con la forma de un dirigible, se construyó en la fábrica Doncaster, la cual intentará alcanzar una producción de 24 unidades por año.
Llamado el “vagabundo del aire” o “Airlander 10″, este avión se promociona como el “más eficiente del mundo” y alcanza una velocidad, promedio, de 130 kilómetros por hora, impulsado por hélices de motores diesel.
Al ser un avión de alta gama, sus comodidades van de la mano para tener una experiencia única: existirán habitaciones con baño privado, restaurantes de lujo y vistas de “horizonte a horizonte”, lo que le dará un glamour sin igual y lo diferenciará de otras aerolíneas.
“Hemos terminado con los prototipos. El siguiente paso es que varios aviones pasen a producción”, explicó Tom Grundy, director ejecutivo de Hybrid Air Vehicles, una de las empresas que proveen las autopartes y construyen este vehículo de alta gama.
En 2016, un vuelo de Airlander 10 sufrió un severo desperfecto en el vuelo y aterrizó, forzosamente, en un campo. Este hecho, además de destruir la cabina de la aeronave, precisó de una rápida intervención de mecánicos y otros expertos para recomponer el avión que debió ser reparado.
Este precedente provocó que se extremen las medidas de seguridad para proteger al avión, como por ejemplo, incluir dos airbags -inflables- de un considerable tamaño que mantengan a salvo a la tripulación.
Según los renders que se publicaron en las redes sociales, la aeronave tendrá un concepto moderno y futurista. En una de las imágenes que más impacto generó se observa como una especie de living, con una mesa, de color blanco, que está posada en el medio del ambiente, con sus respectivas sillas y, de fondo, una cocina con cafetería incluida, lo que refleja un servicio cinco estrellas para quienes estén a bordo.
La intención de la empresa es que estos aviones despeguen en 2029, con una ruta preestablecida es España. “Nuestra plataforma puede ser más pequeña, y más pequeña generalmente significa más barata, de modo que podemos abordar diferentes mercados“, expresó Tom Grundy, acerca de cómo encararán el proyecto para seducir a los pasajeros desde el plano económico.
A su vez, Grundy se adentró en la “eficiencia” de los vuelos y expresó que se alinearán a los estándares de la industria de la aviación al querer reducir la huella de carbono.
“Tenemos un camino para eliminar entre el 75 y el 90 por ciento de las emisiones de los vuelos. No hay nada más que pueda hacer eso de manera tan inminente”, indicó el director ejecutivo, comprometiéndose con la causa y sumando un ítem más a este proyecto innovador y particular que dio la vuelta al mundo. De esta forma, en materia aeronáutica, esta creación no solo contribuirá con el fin de trasladar personas, sino que también les brindará un espacio cómodo, de lujo, con infinitos amenities, para disfrutar de una excelente estadía.